La manzanilla de la muerte o árbol de la muerte (Hippomane mancinella, la única especie del género monotípico Hippomane) es un árbol de la familia de las euforbiáceas, nativo de Mesoamérica y las islas del Mar Caribe. Como muchas otras euforbiáceas, es poderosamente tóxico, y su fruta —similar a la manzana, y de agradable aroma— resulta mortal para los seres humanos.